El Jardinero.
A través de qué paraíso primitivo, en el amanecer de la lejana creación, corría el sendero donde sus corazones se encontraron.
Aunque su parentesco haya sido olvidado tanto tiempo, no se han borrado las huellas de su constante unión.
Y de pronto, en una armonía sin palabras, se despierta un confuso recuerdo y la bestia contempla el rostro del hombre con confiada ternura, y el hombre inclina sus ojos hacia la bestia con tierna indulgencia.
Se diría que los dos amigos enmascarados se reconocen vagamente bajo el disfraz.
01: 29 a.m. Rabindranath Tagore
thx Yumiko
1 Comments:
La vida es esto. Prestémosle atención a los
detalles. Al calorcito humeante del pis, a sacar la basura, a viajar apretados
en colectivo. Si no disfrutamos eso, ¿qué nos queda?
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