Aunque cambien los tiempos y pierdan el tiempo yo seguiré pensando igual...

No se que tan extrema, o increible es la felicidad, que si se ponen a pensar es un estado necesario para todos, o quien quiere ser infeliz?, al menos yo no, y lo eh sido, pero cuando la felicidad rebasa ciertos limites, sucede algo realmente inaudito... lloramos!!!, el ser inmensamente feliz ya sea por alguna situacion, fortunio, encuentro fortuito o simplemente por el hecho de serlo, nos da la posibilidad de liberar tanta energia llorando, yo lo eh hecho un par de veces de lo feliz que me encuentro, agradecido con mi vida, mi suerte, mi entorno, pero muy en especial con una persona que complementa todos mis momentos de anhelo, locura, miedo, ella lo sopesa de la manera mas dulce que simplemenete es ineviable ser completamente feliz, les voy a dar un ejercicio... si creen un poco como yo haganlo, sino ignoren a este loco deambulante.
Piensen una idea feliz, luego otra, y cuando las agoten dense cuenta si estan llorando, no debe haber lagrimas, tan solo lo sabran, si sienten ese estado, es porque son felices y los felicito, todos tenemos diferentes niveles para ser felices pero el resultado es el mismo siempre sonreimos unos seg seguidos por un llanto del corazon, por eso vivamos cada momento al maximo no gurden rencor ni odio en sus corazones, a fin de cuentas no es bueno irnos sabiendo que tenemos enemigos o problemas, ayer martes 23 la emocion me envolvio una y otra vez al oir de unos labios hermosos unas palabras que fueron a hacer blanco justo en mi corazón, y lo convirtieron el la amalgama perfecta del amor, si fuera Bob Ross diria "felices trazos", pero como soy Mr Silva les deseo que busquen la felicidad y si ya la tienen sepan valorarla y no la dejen escapar por que es un regalo divino, y habalndo de divinidades agradezcan de paso a dios que el nos proporciona esa genial experiencia, ah una cosa mas una cita quees de mis favoritas " Lo dulce no es tan dulce, sino has probado lo amargo".
Gracias mi chaparrita, por ser las mieles de mi felicidad...